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La deformación del Caribe venezolano es resultado de esfuerzos transpresivos que evolucionaron<br>diacrónicamente de oeste a este, en el Terciario y Cuaternario, gracias a la colisión de la placa del Caribe<br>y Suramérica. Estos esfuerzos permitieron la subducción de la litósfera Suramericana debajo de la<br>placa del Caribe, generando en el Este de Venezuela el cinturón de deformación de la Serranía del Interior, y la<br>cuenca antepaís asociada de Maturín. Actualmente en el este de Venezuela, el límite de placas presenta una<br>partición de esfuerzos, cuyo período de evolución se encuentra aún activo en esta región y en Trinidad.